Colapso del corredor: cómo evitar los calambres con la nutrición
por Paco Amorós
El colapso del corredor es un desvanecimiento que se produce cuando el cuerpo llega al límite de aguante. Mareos, confusión o calambres musculares son algunos de sus síntomas.
Lo habitual es que, antes de llegar al extremo, el cuerpo sufra calambres musculares en alguna parte del cuerpo. Las zonas más afectadas en quien practica running o maratón, suelen ser pantorrillas y piernas.
Un calambre es una contracción repentina e involuntaria del músculo, que no se puede relajar. Suele provocar bastante dolor e, incluso invalidar a la persona que lo está padeciendo.
El calor, un exceso de actividad en los nervios implicados, algunas enfermedades neurológicas o una dieta que no cubra los requerimientos de vitaminas y minerales, son causantes del temido calambre.
Cómo evitar los calambres por deficiencia de minerales
Sodio, potasio, calcio y magnesio son los minerales implicados en los calambres, además de las vitaminas B1, B3, D y E. Por tanto, resulta imprescindible incorporar estos nutrientes en la cantidad necesaria, a través de los alimentos.
El sodio es un elemento importante que participa del impulso nervioso. Se pierde a través del sudor y del esfuerzo prolongado. Una concentración en la sangre demasiado baja, afecta negativamente al cerebro. Es uno de los componentes de la sal común, pero también forma parte de algunos alimentos, como el queso, las algas o el apio.
El potasio es fundamental para transmitir los impulsos nerviosos. Principalmente, se encarga de relajar el músculo tras la contracción. Además, resulta imprescindible para estabilizar la presión de la sangre, a través del equilibrio de líquidos. Frutas como el plátano o el aguacate, las hierbas aromáticas o los frutos secos, son alimentos ricos en este nutriente.
El calcio es el mineral encargado de contraer el músculo. Cuando no hay suficiente, el músculo se vuelve propenso a sufrir un calambre. Lo encontramos en lácteos, frutos secos, legumbres, semillas integrales de sésamo o pescado azul.
El magnesio contribuye tanto al equilibrio de los otros 3 minerales como a una respuesta adecuada del impulso nervioso. Alimentos como el cacao (con una pureza del 75 %), hortalizas con hojas color verde oscuro, legumbres, cereales integrales, frutos secos y frutas deshidratadas, son ricos en este elemento.
En general, los alimentos de origen animal, como huevos, carnes y pescados, son ricos en vitaminas del grupo B, aunque también está presente en legumbres, frutos secos, cereales integrales y sésamo.
Huevos, pescados y mariscos son los alimentos que más vitamina D contienen.
Recomendaciones para quien practica running
– Realizarse un examen médico antes de iniciar la práctica deportiva.
– Hidratarse adecuadamente, antes, durante y después de cada entrenamiento o prueba deportiva, pero se recomienda evitar la sobrehidratación. Si es necesario, incluir alguna bebida isotónica para reponer los minerales perdidos.
– Llevar una alimentación equilibrada, rica en verduras, frutas, hortalizas, frutos secos, lácteos, huevos y legumbres.
– Aclimatarse progresivamente a condiciones de altas temperaturas y humedad elevada.
Es posible evitar el colapso de corredor con una hidratación adecuada para compensar las pérdidas, además de una alimentación sana y equilibrada que proporcione los nutrientes necesarios para no sufrir calambres por deficiéncia de minerales.
Saludos muy interesante su articulo, en lo particular ya en dos maratones me ha pasado que los calambres me vencen en uno al km 35 y en otro al km 37 me gustaria saber mas al respecto para llegar a dominarlos, muchas gracias!!