Iván Penalba, primer español en el podio de Badwater135
por Paco Amorós
Iván Penalba hace historia en la Badwater 135 de 2022. El ultrafondista valenciano ha incluido un nuevo hito en su currículo deportivo al finalizar segundo en su debut en esta carrera, con 24h:02′:57″, y convertirse en el primer deportista español que sube al podio de esta prueba de ultradistancia. La Badwater 135 está considerada la prueba de ultrafondo más extrema y radical del planeta por las altas temperaturas a las que se tienen que enfrentar los participantes.
Iván Penalba era el único español que tomaba la salida en esta edición de la carrera que se celebra cada año en California desde 1987 y que reúne a ultrafondistas de muchas nacionalidades. En la edición de 2022 formaban en la línea de salida un total de 95 atletas de resistencia (63 hombres y 32 mujeres), de los que consiguieron cruzar la línea de llegada 78, entre ellos Iván Penalba. Hombres y mujeres de 23 nacionalidades distintas pero con una pasión común: correr ultradistancia en el lugar más parecido, por sus altas temperaturas, a la caldera de un volcán que se puede encontrar en el planeta.
Iván Penalba termina segundo en una prueba en la que acabar ya es un éxito
La exigencia y dureza de la Badwater 135 radica en que se compite con temperaturas infernales: durante el día se alcanzan e incluso superan los 50 grados centígrados (el 23 de julio de 2006 se alcanzó el récord de 58.1 ℃ en esa zona) y por la noche la temperatura no baja de los 34-36 grados centígrados en ningún momento.
La aventura tiene su salida en la cuenca Badwatery, el lugar que marca la elevación más baja en América del Norte, con 85 metros por debajo del nivel del mar. La distancia hasta la meta, en el Monte Whitney, son 135 millas (217 kilómetros), pero la distancia no es el gran reto para los participantes, que en su totalidad provienen del mundo de la ultradistancia y ya saben lo que es enfrentarse a distancias similares.
El gran reto que supone defender un dorsal en la Badwater 135 es enfrentarse a un recorrido de 135 millas por interminables carreteras que transcurren por el Valle de la Muerte (Death Valley), con una temperatura diurna de 50 grados centígrados bajo un sol, literalmente, abrasador.
Calor extremo y 4.450m de desnivel + acumulado
Además, cuando se analiza el perfil del recorrido se descubre que, además de preocuparse por el infernal calor, hay que tener muy en cuenta que se parte desde el punto geográfico más bajo de América del Norte (excluyendo Alaska y Hawai) y se termina en el más alto, el Monte Whitney, a 2.548m. de altitud.
Iván Penalba sabía que desde que se toma la salida, a las 23h., hay que pelear contra un calor extremo (por la noche la temperatura no baja de los 34-36 grados), pero eso solo una parte del castigo: antes de cruzar la línea de llegada hay que superar tres cordilleras, con un desnivel positivo acumulado de 4.450m. y 1.859m. de descenso acumulado. Un reto solo apto para deportistas muy preparados y con una mentalidad especial para enfrentarse a una exigencia tan extrema e Iván Penalba, lo es. No es suficiente con una preparación física extraordinaria, también hay que tener una preparación psicológica específica para aguantar la tortura de correr durante muchas horas a temperaturas que no invitan al esfuerzo físico.
Iván Penalba había preparado de manera muy cuidadosa su participación en esta carrera. «Era uno de mis grandes retos deportivos y cuando me confirmaron que iba a estar en la salida puse en marcha, junto a mi equipo técnico, un plan de preparación físico y psicológico diseñado para la dureza de esta prueba. Muchos entrenamientos en las horas más calurosas del día, muchas horas en sauna para acostumbrar al cuerpo al calor extremo, etc.», explica Iván Penalba.
El corredor de Alfafar (Valencia) comenzó su participación ubicándose en las primeras posiciones, a pesar de haber tenido que acostumbrarse previamente a correr de noche con frontal, algo que no había hecho todavía en su carrera a pesar de su dilatada trayectoria y experiencia en pruebas de resistencia de 6h, 12h y 24h.
Yoshihiko Ishikawa, el gran dominador
En los dos primeros puntos de control (kilómetros 29 y 56) Iván Penalba se situó por detrás del japonés Yoshihiko Ishikawa, que fue el gran dominador de la carrera (terminó con un tiempo de 23h:08′:20″) e hizo valer su experiencia como último campeón de la prueba y récord absoluto en la edición de 2019.
El valenciano Iván Penalba completaría el tercer paso, km.117, en un total de 11 horas y 23 minutos, alejando a sus perseguidores pero comenzando a sufrir a causa del incremento de temperatura y el desnivel positivo ya acumulado.
Su ritmo permaneció por debajo de los seis minutos por kilómetro hasta afrontar los últimos 42 kilómetros, un tramo (el de llegada a los 174 kilómetros) que cubrió en 18 horas y 15 minutos manteniendo la posición con más de 60 minutos de diferencia sobre sus perseguidores: Ashley Paulson, Harvey Lewis and Lee Whitaker.
A menos de 20 kilómetros de la meta Iván Penalba llegó a estar por debajo de los 30 minutos de diferencia con el corredor japonés, aunque afrontaba en ese momento el tramo con mayor desnivel y calor de la prueba, sumado a la fatiga acumulada de las casi 24 horas transcurridas desde la salida.
Tras pasar por Artist’s Drive, Furnace Creek Ranch, Cow Creek, Beatty Scotty’s Castle, Stovepipe Wells, Wildrose, Twonpass, Panamint Valley, DVNP Boundary, Father Crowley, Darwin, Gravesite, Gunsite Notch, Keeler, Dolomite Loop, Lone Pine e Inyo National Forest, finalmente cruzó la meta de Whitney Portal con un tiempo de 24:02:57.
Iván Penalba hace historia en la Badwater utilizando la camiseta Ozone Daylight
El atleta valenciano, así como todo su equipo de asistencia (formado por tres personas: Joaquín Candel, John Radich y Blaine Reeves), fue equipado por 42K para la Badwater 135. Iván Penalba utilizó para este reto por el inhóspito Death Valley la camiseta técnica Daylight de la nueva colección OZONE de 42K.
Ozone, la nueva colección 100% reciclada de 42K
La nueva colección OZONE está formada por cuatro diseños de camisetas técnicas 100% recicladas (Daylight, Eclipse, Cumulus y Sunset).
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