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Rotura de isquiotibiales, lesión a temer
por David Valenzuela Díaz
Todos los fisioterapeutas deportivos tememos la maldita rotura de isquiotibiales. Es la lesión más frecuente en el deporte de impacto y la lesión que, en caso de no curar bien, es la causa de continuas recidivas que pueden dejar al corredor o la corredora en el dique seco mucho tiempo e incluso llegar a “jubilar” prematuramente al deportista.
Esto ocurre no sólo porque no sea una rotura muscular como cualquier otra, sino también por la importancia de los isquiotibiales en la dinámica de la carrera en cualquier deporte que implique apoyo y desplazamiento, como es el caso del running y especialmente del trail running.
La rotura de isquiotibiales es una de esas lesiones a la que hay que temer y, por tanto, hay que hacer todo lo posible para prevenirla. En el mundo del running y especialmente del trail running la lesión o rotura de isquiotibiales puede suponer un tortuoso y desagradable camino de recuperación.
La temida rotura de isquiotibiales. No te pases de frenada
Vamos a desglosar por partes toda la biomecánica funcional de la carrera para entender en el caso de los músculos isquiotibiales su mecanismo lesional y su prevención.
¿Cómo influyen los isquiotibiales en la biomecánica del desplazamiento? La extensión de la cadera para poder desplazarse debe realizarse mediante la activación del glúteo mayor, máximo responsable del desplazamiento, pero para que esto ocurra el antagonista (músculo que realiza la función contraria) debe estar relajado.
En la actualidad los programas de carrera, los entrenamientos deportivos, los programas de recuperación funcional y el tiempo sentado a nivel laboral hacen que el psoas ilíaco, máximo flexor de cadera, esté sobresolicitado generando que el glúteo mayor se inhiba y que esto suponga la aparición de la famosa “amnesia glútea”.
¿Por qué se produce la rotura de isquiotibiales?
La «amnesia glútea» obliga a pedir ayuda a los isquiotibiales para realizar la función de extensión de cadera o a lanzar la pierna en la carrera.
Cuando esto ocurre, los isquiotibiales se convierten en actor principal del movimiento de lanzamiento cuando su función es la de frenar la carrera; estamos, por tanto, sobrecargando un músculo que tiene que frenar y a la vez también lanzar. Con lo que nos encontramos es que el lanzamiento es concéntrico (acortamiento) y la frenada es excéntrica (estiramiento), pero como la fuerza es mayor en la frenada, el isquiotibial se rompe. Y una vez roto ya tiene un 50% de probabilidades de romperse otra vez.
Dependiendo de la zona de carga del isquiotibial la rotura puede suponer de uno a tres meses de tiempo de recuperación; ahora bien, si hay arrancamiento de tendón o mucha masa fibrilar afectada puede requerir incluso de tratamiento quirúrgico.
La importancia de los músculos isquiotibiales
Pero, ¿por qué son tan importantes los músculos isquiotibiales? Estas son las razones fundamentales por la que son tan importantes los músculos isquiotibiales:
- Frenan la marcha, por lo que son super importantes en terrenos descendentes.
- Tapizan por ambos lados el nervio ciático y un aumento del volumen puede lesionar por atrapamiento el nervio (este tipo de problema es confundible con ciáticas).
- Evitan que la tibia de desplace hacia delante en cambios de dirección, frenadas y recepción de saltos.
- Evitan las temidas lesiones de rodilla.
- Mejoran la calidad de la flexión de la rodilla.
- Evitan lesiones de tobillo por generar piernas acortadas funcionales.
Qué hacer para prevenir la rotura de isquiotibiales
Ya tenemos clara su importancia, pero entonces… ¿cómo podemos evitar la rotura de isquiotibiales?
Como profesional de la fisioterapia con 20 años de experiencia considero muy importante seguir los siguientes consejos para evitar lesiones y/o roturas de isquiotibiales y sobre todo las famosas recaídas.
- Tener claro el timming muscular del patrón glúteo-isquio para tener calidad de activación-frenada en la marcha.
- Valoración electromiográfica del patrón de activación o en su defecto test fisioterápicos de activación de extensión de cadera.
- Valorar objetivamente mediante valoración biomecánica de la marcha con aplicaciones objetivas como VALOBANDO. (App de uso en BOX55 FISIOTERAPIA DEPORTIVA para objetivar datos en prevención y recuperación en deportistas).
- Acudir al fisioterapeuta para tratar de conseguir calidad glútea e isquiotibial para realizar el deporte
- Evitar programas de fuerza estandarizados de miembro inferior y sobre todo evitar trabajo excesivo de cuádriceps (sentadillas), que inhiban y debiliten el trabajo de los isquiotibiales.
- Mejorar la elasticidad del tejido con planes de estiramientos específicos para cada corredor orientados por un fisioterapeuta en torno a la cantidad de elastina que se posea.
Recomendaciones para recuperarse sin recaídas de la rotura de isquiotibiales
- Objetivar la lesión con ecografía y resonancia magnética nuclear para que nos indique rotura muscular, afectación de tejidos, localización de la rotura y tamaño de la lesión.
- Acudir al fisioterapeuta para controlar mediante tratamientos la lesión estructural.
- Acudir al fisioterapeuta para controlar el “timming muscular” y la recuperación funcional para evitar recaídas.
- Objetivar la mejoría de la estructura y la función mediante test fisioterápicos (p.e VALOBANDO. Functional Biomechanical Analysis)
- Evitar trabajo de fuerza con profesionales no sanitarios sin control de la estructura lesionada.
- Controlar el proceso de readaptación al deporte con trabajo de fisioterapia activa orientada a la carrera.
- Control mensual durante 3 meses para prevenir recaídas y planificación de futuras pruebas en competición.
¿Cómo saber si hay riesgo de lesión o rotura de isquiotibiales?
- Sensación de piernas cansadas.
- Falta de movilidad en cadera y rodillas.
- Episodios de dolor ciático intermitente.
- Sensación de ‘bocado’ en zona posterior de la pierna.
- Rampas al generar fuerza en flexión de rodilla.
- Perdida de elasticidad en la parte posterior de la pierna.
La rotura de isquiotibiales es la lesión más común en deportes de impacto. En BOX55 FISIOTERAPIA DEPORTIVA tenemos más de 20 años de experiencia en tratamientos de lesiones musculares, y tenemos la tecnología mediante ecografía, electromiografía, fisioterapia, sistema de valoración mediante estudios biomecánicos específicos (VALOBANDO) y readaptación deportiva para conseguir, como hemos indicado en varios artículos anteriores: prevenir antes que curar.
En anteriores artículos he hablado de cómo prevenir lesiones de meniscos o cómo prevenir el esguince de tobillo en trail running.
Texto para 42K de:
David Valenzuela Díaz
Fisioterapeuta en BOX55
David Valenzuela Díaz es diplomado en fisioterapia por la Universidad Cardenal Herrera CEU y Máster en valoración, fisioterapia y readaptación deportiva por la Universidad de Valencia. Es CEO de BOX55 Fisioterapia y Academia SL, de BOX55 Academy y de Valobando SL Functional Biomechanical Analysis.
David Valenzuela, CEO de BOX55
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